Gala Premios 40P: Robbie y sus tatuajes

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Aunque si hablamos de gloria, hay que dejar una cosa clara: un año más, los gritos más agudos, los chillidos más fanáticos y las mayores demandas de autógrafos eran exigidos a las superstar extranjeras.

El más aclamado, como no podía ser de otra manera, Robbie Williams. El revivido ex Take That se hinchó a firmar libretas, carteles y algún que otro brazo. Eso sí, no dudó en 'cuadrarse' ante un grupo de seguidoras que debieron de decirle algo que no le agradó. Robbie torció el gesto y continuó solícito con el resto de la concurrencia.

El británico, que llegó en jet privado al aeropuerto de Madrid Barajas el jueves noche y que salió escopetado nada más acabar su actuación (abrió la gala), lució tatuaje tras la oreja, aseguró a Qué! que jamás imaginó tener tanto público esperándole (muchos gritos pero pocas ventas de discos, habría que decir) y desfiló como un auténtico gentleman.

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